El comienzo de todo: Capitulo 2
Todo transcurrio como se suponia, la fiesta era buena, no me podia quejar el baile tampoco fue la gran cosa, solo salvado por ella que motivada por los celos que daniel le producia me saco a mover el esqueleto un rato.
En un principio fue extraño, un calor enorme me invadio, pero no por el hecho de haber bailado con barbara, el solo contacto con ella me exalto y me puso nervioso, luego de habernos saludado no le habia tomado mucha atencion, hasta el momento en que decidio sacarme a bailar, era solo una chica linda, pero no fue solo eso…
La noche siguio corriendo al ritmo del alcohol y la musica, detenido todo por un cabro chico borracho que fue descubierto por la mama de la sara y hasta ahí llego el festejo, cada quien se acosto donde pudo, o donde se alcanzo a acostar en realidad, las mujeres por algo obvio se acostaron en la pieza de la sara y el resto de los hombres nos conformamos con un sillon o simplemente un saco de dormir y un cojin en el suelo.
Al otro dia eramos solo seis: el david y la sara, el daniel y la barbara, la kathy (inseparable de la barbara) y yo que con eso parecia que estaban las parejas hechas, sin embargo, la kathy vivia en una suerte de venganza constante en contra de los hombres por una mala experiencia anterior lo cual hacia imposible que me fijara en ella.
Barbara tapaba su rostro con su pelo para no dejar ver el “rostro” que según ella tenia producto del cañazo del dia anterior, ya para ese entonces yo no le podia sacar la vista de encima, lo reconozco fui muy descarado porque Daniel estaba al lado de ella y porsupuesto se dio cuenta de todo.
Sara trajo su camara de video y comenzo a grabar la cara de caña que teniamos a excepcion de ella porque no toma y estaba mucho mas sana que nosotros, producto de la borrachera, nos pusimos a jugar ping-pong, nos fumamos unos cigarros y hasta quemamos una araña, la tarde de ese dia siguio tranquila y cada uno se marcho luego a su casa.
A Barbara no la vi mas hasta unos cuantos dias despues en que el David me pidio que lo acompañara a buscar a Sara a su colegio, nos juntamos en un café mientras ellas salian ya que aquel dia tenian un horario distinto al nuestro, esperamos un rato y ellas llegaron, ahora Kathy, la inseparable de Barbara, tenia quien la cuidara, un tipo de tercero con el que estaria su tiempo pero para variar sin muchos resultados.
Nuevamente era uno el que sobraba, o sea yo, asi que tome la determinacion de irme a mi casa ya que el hambre hacia presa de mi, en el momento en que dejo el café, siento que me toman la mano, era ella, Barbara, que con voz lastimosa me dijo: ¿te vas?- fue lo que mas me sorprendio ya que ella estaba con Daniel al lado y no tuvo vergüenza en tomarme la mano- si – le respondi – tengo cosas que hacer y ademas tengo hambre.
¡Pucha!, quedate un rato- me suplico – que podia hacer yo ante tal mirada, mirada que por lo demas siempre me ha gustado – oye, estas con tu novio – le dije - yo tengo hambre y ademas tengo cosas que hacer, otro dia nos vemos.
Luego de eso como que nos distanciamos un poco, cosa ovbia ya que todo se me revolvio en la cabeza, no sabia que sentir, me gustaba la polola de un amigo, me senti de cierta forma un traidor, pero que podia hacer contra ese sentimiento, como reprimir algo que se te sale del pecho, se lo gritaba con todo mi cuerpo cuando la tenia en frente pero ella no lo sabia.
Daniel lentamente se empezo dar cuenta pero no le dio mayor importacia ya que yo tampoco le di la misma atencion en un principio, lo deje pasar simplemente, nos veiamos de vez en cuando y ni conversabamos, en un principio ella se acerco un poco a mi por el hecho de que a mi me gustaba un grupo de musica que ella escuchaba.
De eso paso a una relacion de amistad, amistad que yo queria que fuera algo mas y que lentamente se me darian ciertas señales como para dar con todo lo que tenia por descubrir.
Al finalizar el año nos fuimos a la plaza brazil, en pleno centro de santiago, solamente a conversar un rato, a hacer hora mientras Daniel y el Omar esperaban a sus respectivas pololas, Daniel a Barbara y Omar a Javiera.
Daniel fue a buscar a la Barbara mientras yo me quede conversando con Omar, entre medio me puse a escribir lo que me viniera a la mente, si bien no soy un eximio escritor, hay ratos en que me sale uno que otro texto bueno.
Los tortolitos volvieron y con ello mi sufrimiento, por verla a ella de la mano de mi amigo, se sentaron en la banca en que estabamos y conversamos un rato, nos rayamos las camisas por ultima vez y al llegar a ella, solo le pedi que escribiera algo bonito, lo que fuera, en vez de eso me dio su telefono, volvi a ver la hora y me retire a mi casa no sin antes recibir un beso y abrazo de ella.
Mientras miraba la camisa en el metro no dejaba de pensar en ella y lo que hizo, el hecho de poner su numero en la camisa puede que no sea de lo mas extraño, pero cuando se trata de tu amigo que esta en medio de todo, no lo podia dejar de madurar en la cabeza.
Todo estaba claro, me habia enamorado de la polola de mi amigo y no era algo de lo que estubiera orgullozo…
En un principio fue extraño, un calor enorme me invadio, pero no por el hecho de haber bailado con barbara, el solo contacto con ella me exalto y me puso nervioso, luego de habernos saludado no le habia tomado mucha atencion, hasta el momento en que decidio sacarme a bailar, era solo una chica linda, pero no fue solo eso…
La noche siguio corriendo al ritmo del alcohol y la musica, detenido todo por un cabro chico borracho que fue descubierto por la mama de la sara y hasta ahí llego el festejo, cada quien se acosto donde pudo, o donde se alcanzo a acostar en realidad, las mujeres por algo obvio se acostaron en la pieza de la sara y el resto de los hombres nos conformamos con un sillon o simplemente un saco de dormir y un cojin en el suelo.
Al otro dia eramos solo seis: el david y la sara, el daniel y la barbara, la kathy (inseparable de la barbara) y yo que con eso parecia que estaban las parejas hechas, sin embargo, la kathy vivia en una suerte de venganza constante en contra de los hombres por una mala experiencia anterior lo cual hacia imposible que me fijara en ella.
Barbara tapaba su rostro con su pelo para no dejar ver el “rostro” que según ella tenia producto del cañazo del dia anterior, ya para ese entonces yo no le podia sacar la vista de encima, lo reconozco fui muy descarado porque Daniel estaba al lado de ella y porsupuesto se dio cuenta de todo.
Sara trajo su camara de video y comenzo a grabar la cara de caña que teniamos a excepcion de ella porque no toma y estaba mucho mas sana que nosotros, producto de la borrachera, nos pusimos a jugar ping-pong, nos fumamos unos cigarros y hasta quemamos una araña, la tarde de ese dia siguio tranquila y cada uno se marcho luego a su casa.
A Barbara no la vi mas hasta unos cuantos dias despues en que el David me pidio que lo acompañara a buscar a Sara a su colegio, nos juntamos en un café mientras ellas salian ya que aquel dia tenian un horario distinto al nuestro, esperamos un rato y ellas llegaron, ahora Kathy, la inseparable de Barbara, tenia quien la cuidara, un tipo de tercero con el que estaria su tiempo pero para variar sin muchos resultados.
Nuevamente era uno el que sobraba, o sea yo, asi que tome la determinacion de irme a mi casa ya que el hambre hacia presa de mi, en el momento en que dejo el café, siento que me toman la mano, era ella, Barbara, que con voz lastimosa me dijo: ¿te vas?- fue lo que mas me sorprendio ya que ella estaba con Daniel al lado y no tuvo vergüenza en tomarme la mano- si – le respondi – tengo cosas que hacer y ademas tengo hambre.
¡Pucha!, quedate un rato- me suplico – que podia hacer yo ante tal mirada, mirada que por lo demas siempre me ha gustado – oye, estas con tu novio – le dije - yo tengo hambre y ademas tengo cosas que hacer, otro dia nos vemos.
Luego de eso como que nos distanciamos un poco, cosa ovbia ya que todo se me revolvio en la cabeza, no sabia que sentir, me gustaba la polola de un amigo, me senti de cierta forma un traidor, pero que podia hacer contra ese sentimiento, como reprimir algo que se te sale del pecho, se lo gritaba con todo mi cuerpo cuando la tenia en frente pero ella no lo sabia.
Daniel lentamente se empezo dar cuenta pero no le dio mayor importacia ya que yo tampoco le di la misma atencion en un principio, lo deje pasar simplemente, nos veiamos de vez en cuando y ni conversabamos, en un principio ella se acerco un poco a mi por el hecho de que a mi me gustaba un grupo de musica que ella escuchaba.
De eso paso a una relacion de amistad, amistad que yo queria que fuera algo mas y que lentamente se me darian ciertas señales como para dar con todo lo que tenia por descubrir.
Al finalizar el año nos fuimos a la plaza brazil, en pleno centro de santiago, solamente a conversar un rato, a hacer hora mientras Daniel y el Omar esperaban a sus respectivas pololas, Daniel a Barbara y Omar a Javiera.
Daniel fue a buscar a la Barbara mientras yo me quede conversando con Omar, entre medio me puse a escribir lo que me viniera a la mente, si bien no soy un eximio escritor, hay ratos en que me sale uno que otro texto bueno.
Los tortolitos volvieron y con ello mi sufrimiento, por verla a ella de la mano de mi amigo, se sentaron en la banca en que estabamos y conversamos un rato, nos rayamos las camisas por ultima vez y al llegar a ella, solo le pedi que escribiera algo bonito, lo que fuera, en vez de eso me dio su telefono, volvi a ver la hora y me retire a mi casa no sin antes recibir un beso y abrazo de ella.
Mientras miraba la camisa en el metro no dejaba de pensar en ella y lo que hizo, el hecho de poner su numero en la camisa puede que no sea de lo mas extraño, pero cuando se trata de tu amigo que esta en medio de todo, no lo podia dejar de madurar en la cabeza.
Todo estaba claro, me habia enamorado de la polola de mi amigo y no era algo de lo que estubiera orgullozo…
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